SIGUE LA SOMBRA CHAVEZ DETRÁS DE BALBINA

Se va por la maleta
Paciano Padrón - La maleta evoca viaje, la mayoría de las veces significa que su portador se va; en el caso de Pérez Jiménez en la madrugada del 23 de enero de 1958 -hace ya 50 años- el dictador terminó yéndose sin su maleta llena de dólares, ya que por descuido quedó en el piso del Aeropuerto de La Carlota, al huir del repudio popular en la “Vaca Sagrada”, como entonces se llamaba el avión presidencial, el equivalente al “Chupadólares” que el Presidente Chávez no tuvo escrúpulos en comprar, por más que costó un ojo de la cara. La maleta de los 800 mil dólares está muy lejos de ser, por su cuantía, el hecho de corrupción más grave del régimen, pero es sin duda el que está sacando a Chávez del afecto popular, porque no sólo pone de manifiesto la podredumbre del régimen -ahora plenamente probada- sino que todos intuimos que no es la única maleta que ha salido como “generoso regalo” del Presidente para sus aliados políticos; regala lo ajeno como propio.

En los sondeos de opinión no baja del 83 % el rechazo a los regalos del Presidente al exterior, rechazo que incluye por supuesto a los propios chavistas. No estamos hablando de las ayudas solidarias a los pueblos que sufren un terremoto, una inundación o el paso de un huracán. Duele cuando regala lo que NO tenemos para todos los nuestros; indigna cuando quita el pan de la boca a los más humildes compatriotas, para darlo a otros con el simple fin de obtener respaldos internacionales, y de hacer crecer su llamado socialismo del siglo XXI.

No entendemos, por ejemplo, cómo regala casas a Cuba o Perú, cuando aquí la ineficiencia y la corrupción mantienen un déficit ya cercano a los dos millones de viviendas; o cómo regala plantas generadoras de energía a Nicaragua, cuando vivimos una grave crisis de electricidad que lleva a apagones constantes, y al pronóstico de que pronto tendremos racionamiento.

La indignación es mayor cuando se trata de regalos, a todas luces ilegales e injustificados, como los aportes a las campañas electorales de sus amigos en el exterior.

Se sabe del dinero que Chávez regaló a Evo Morales de Bolivia, a Rafael Correa de Ecuador, a Daniel Ortega de Nicaragua o a Cristina Kirchner de Argentina, entre otras “ayudas” con resultados electorales favorables. No lograron triunfos en sus momentos, López Obrador en México, ni Ollanta Humala en Perú, si bien se conoce de la “contribución” que recibieron de Chávez.

Actualmente se oyen protestas en Panamá, por el dinero que desde Venezuela le está llegando a Balbina Herrera.

Lo revelado por los computadores de Raúl Reyes es pálido ante la maleta de los 800 mil dólares, porque si bien ellas hacen saber de ayudas económicas a la guerrilla, de préstamo multimillonario para financiamiento de actividades sanguinarias de las FARC, o del otorgamiento de dólares para “labores especiales” de la senadora colombiana Piedad Córdova, sin embargo no existen pruebas materiales, más allá del valioso testimonio del propio Comandante Reyes. Lo que más impacta es lo que se ve, y los dólares los vimos en la maleta de Antonini, la maleta de la estocada, la que cava la fosa del régimen, por ser manifestación incuestionable de la podredumbre reinante.

Por la maleta sé que se va. El desconcierto del Presidente y sus amigos revela la magnitud del daño. Chávez está alterado, su iracundia pareciera no tener límites, como lo manifiestan sus expresiones escatológicas, la torpeza de la expulsión de Vivanco, o la arremetida contra El Vaticano, al otorgar oficialmente asilo a Nixon Moreno. Perdió la chaveta, la maleta lo tiene loco. Se va por la maleta. E-Mail: pacianopadron@gmail.com.

FUENTE: http://www.diarioeltiempo.com.ve/secciones/secciones.php?num=16163&anon=n2008&codigo=nopi&llve=dos