jueves, 24 de julio de 2008

LAS PROMESAS DE MIGUEL ANTONIO BERNAL


Miguel Antonio Bernal, un independiente sin pelos en la lengua
'Gobernaré con la participación ciudadana'
Raúl Carrillo - rcarrillo@elsiglo.com
Definitivamente, cuando Miguel Antonio Bernal habla no dice las cosas a media tinta. Es creyente en el pueblo y no en las encuestadoras, que en 1999, cuando perdió la contienda electoral contra Juan Carlos Navarro, hasta el último día de su campaña le dieron un 2% de aceptación. "Y fíjese, al final, yo quedé en segundo lugar con una diferencia de 8 mil votos". Esta vez, Bernal ha regresado como un candidato independiente para ganar. Su campaña la ha hecho a punta de volantes, porque no cuenta con los medios necesarios para moverse con una gran maquinaria de propaganda política. Para Bernal eso no cuenta. Lo que realmente importa es la capacidad para gobernar correctamente la Alcaldía.
ES: ¿Por qué no se inscribió en un partido político?
MAB: Porque para participar políticamente en los asuntos públicos del país eso no tiene por qué ser un requisito, ya que sería establecer una desigualdad y, sobre todo, darle el aval a la partidocracia que ha secuestrado la democracia en nuestro país. Es cierto que los partidos políticos son necesarios, pero no son los únicos vehículos de expresión.
ES: ¿Si estuviera inscrito en un partido qué cosas no pudiera hacer si llegara a la Alcaldía?MAB: Parto del principio que la Alcaldía no puede ser el monopolio de un partido político. Y la Alcaldía tiene que ser de todos y para todos, inscritos o no en partidos políticos, después que sean personas capacitadas para desempeñar su labor, podrán realizar su función. Se tiene que trabajar y gobernar tanto con los que te adversan como con los que te apoyan.
ES: Usted ha dedicado casi toda su vida a la docencia universitaria. ¿Por qué cambió la docencia por la política?
MAB: Yo no he cambiado. Sigo siendo docente universitario. Durante 35 años he enseñado Ciencias Políticas y ahora quiero llevarla a la práctica para tener una ciudad más segura, sana y digna para todos. Siento que esta ciudad no tiene personalidad para el papel y la función que le ha asignado el sistema internacional. En Panamá debemos tener una verdadera metrópolis y no este mar de angustias que vivimos diariamente con el transporte público, la seguridad y el urbanismo que nos asfixia. Para evitar estas cosas tenemos que contar con participación ciudadana, porque yo no tengo una varita mágica para solucionarlo todo, pero sí la voluntad y la preparación necesaria para gobernar.
ES: ¿Cuáles son los obstáculos políticos y económicos que se le han presentado?
MAB: Bueno, los obstáculos económicos son los más agravantes. Porque las campañas políticas se han encarecido por las primarias y esto ha llevado a que algunos aspirantes a la Alcaldía a hacer un derroche multimillonario, encareciéndolo todo, hasta las tachuelas. Yo todavía estoy repartiendo volantes porque no me alcanza para otro tipo de propaganda. La televisión me excluyó. Entonces, tengo que ir sorteando los obstáculos. Pero no hay problema, ésta es una carrera de fondo y de obstáculos precisamente, no una carrera de velocidad.
ES: ¿Por qué no aceptó el respaldo de Guillermo Endara?
MAB: No, mire, ellos hace rato me dijeron: agárrate de la brocha que me llevo la escalera. En un principio recibí el respaldo de Endara porque él me dijo que me quería apoyar. Pero siempre me he presentado como lo que soy: un ciudadano independiente que aspira ser alcalde y que no está vinculado con ningún partido político. Yo agradezco al partido Vanguardia Moral de la Patria que tuvo la gentileza de respaldarme tres meses y 28 días con 18 horas y 40 minutos. Ahora, el Liberal me ha brindado su respaldo. Ya se presentaron los papeles correspondientes en el Tribunal Electoral y espero entonces ser el candidato a la Alcaldía en la papeleta del Liberal.
ES: Usted ha señalado que la democracia está secuestrada. ¿Si llegara a ser alcalde de qué manera la liberaría?
MAB: Mi plan es la participación ciudadana. Es decir, invitar, convocar, motivar a que todos los habitantes del distrito se involucren en los asuntos de la comuna capitalina, en la solución de sus problemas, en la búsqueda de los mecanismos que permitan que la situación mejore. Nosotros no hemos descubierto la rueda, ya en otros países este cambio se está dando, pero aquí hay algunos que no lo quieren ver así y creen que las alcaldías son pistas de baile, consultorios o trampolines. Tenemos que lograr, aquí, que el corazón palpite, porque ahora mismo estamos en un paro cardíaco capitalino y así como también todos los demás municipios del país. Cuando llegue a la Alcaldía a los primeros que voy a llamar a colaborar conmigo son a los actuales precandidatos y candidatos a la Alcaldía. Porque si ellos están aspirando a la Alcaldía quiere decir que están preparados y sería tonto que se les menosprecie porque no ganaron.
ES: ¿Qué opina de la gestión de Juan Carlos Navarro?
MAB: Mire, la gestión del PRD, sí, porque es la gestión del PRD, en la Alcaldía deja mucho que desear. Hay algunos que dicen que el papel de la Alcaldía es recoger la basura, grave error. Otros dicen que es el ornato, grave error. Aquí hay una concepción equivocada de lo que es una Alcaldía y un Municipio. Pese a todo, yo me siento muy optimista con relación a muchas cosas que se pueden hacer, sobre todo recuperar el tiempo perdido, que ha sido bastante.

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